El estrés y sus consecuencias
Cuando la respuesta física a un estímulo no es necesaria

El estrés es una respuesta física a un estímulo. Cuando hay estrés el cuerpo cree que está bajo un ataque y cambia al modo «lucha o huida», liberando una compleja mezcla de hormonas y químicos como la adrenalina, cortisol y norepineprina para preparar al cuerpo para la acción. Esto causa muchas reacciones en el cuerpo: la sangre va a los músculos o se cierran funciones vitales en ese momento innecesarias, como la digestión. Con la liberación de esas hormonas, el corazón empieza a latir más fuerte, la respiración es más rápida y entrecortada, nos preparamos para una respuesta rápida a la situación. En definitiva, el cuerpo está preparado para luchar o huir. Si pensamos en la analogía del humano prehistórico, tenemos un león enfrente ¿ qué hacemos?. O luchamos, o huimos. Esa es la respuesta que el cuerpo nos ha preparado.
En nuestro día a día, esa respuesta lucha-huida aún nos sirve para, por ejemplo, frenar a tiempo si alguien se nos pone delante de nuestro coche en marcha. El problema está cuando nuestro cuerpo entra en modo lucha o huida, en situaciones para los que esto no es apropiado ni necesario.
Cómo afecta el estrés al sistema nervioso
El sistema nervioso parasimpático ordena la liberación de adrenalina y cortisol. La sangre se va a los músculos para la posible lucha o huida, no podemos pensar con claridad, creando cuadros de ansiedad (estrés que continua una vez que el factor estresante ha desaparecido), depresión, insomnio y enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.
Efectos del estrés en el sistema musculo-esquelético
Los músculos se tensan. La contracción de músculos a lo largo del tiempo puede terminar en dolores de cabeza tensionales y migrañas.
Efectos del estrés en el sistema respiratorio
La respiración se entrecorta y dificulta pudiendo hiperventilar, lo cual puede derivar en ataques de ansiedad y pánico.
Cómo afecta el estrés al sistema cardiovascular
El estrés agudo, como el que se produce en un atasco, aumenta los latidos del corazón y provoca contracciones intensas en la musculatura del corazón. Las arterias que llevan sangre a los músculos mas grandes se dilatan aumentando la cantidad de sangre llevada a estas zonas. Si se repiten estos estados agudos, se pueden llegar a inflamar las arterias coronarias, pudiendo producir un ataque al corazón, hipertensión o derrames cerebrales.
Cómo afecta el estrés al sistema endocrino
El cerebro envía señales desde el hipotálamo de forma que las glándulas suprarrenales comienzan a producir cortisol y epinefrina, con lo que el hígado produce mas glucosa, que es el azúcar en sangre.
Cómo afecta el estrés al sistema gastrointestinal
Puede producir más ganas de comer, o menos y minimiza el proceso digestivo. También puede ayudar a ingerir mas alcohol o tabaco, todas ellas formas de «calmar» esa sensación. Por ello se puede producir acidez o ardor de estómago. A nivel intestinal, puede modificar los nutrientes que absorbe el intestino, provocando diarrea o estreñimiento, colon irritable o colitis ulcerosa.
Cómo afecta el estrés al sistema inmune
Resfriados frecuentes, infecciones, eccemas en la piel, dermatitis o herpes. Artritis reumatoide, esclerosis múltiple, VIH o cáncer, en caso de estrés crónico, son algunos de los problemas más graves. Los niveles altos de cortisol en sangre dificultan la actividad de glóbulos blancos y frenan la acción de las citoquinas, encargadas de iniciar la respuesta inmune.
Cómo afecta el estrés al sistema reproductor
En mujeres, puede producir reglas irregulares o dolorosas y reducir el apetito sexual. En hombres, puede reducir la producción de testosterona, lo que puede producir impotencia y disminuir la calidad de esperma.
¿Qué situaciones nos pueden generar estrés?
Muchas situaciones de la vida lo pueden generar, aunque esto depende del tipo de persona y cómo se enfrenta al mundo. En general, estas situaciones son factores de riesgo:
- Insomnio
- Enfermedad propia o de alguien cercano
- Complicaciones de una enfermedad existente
- Cuidar de personas enfermas
- Discusiones y conflictos con la pareja, los hijos o familiares
- Fallecimiento de familiares o personas cercanas
- Rupturas sentimentales
- Cambios de lugar de residencia
- Tener un hijo
- Hijos que se van de casa
- Jubilación
- Casarse
- Problemas económicos
- Deudas
- Conflicto en el trabajo
- Presión en el trabajo
- Competitividad en el trabajo
- Atascos habituales
- Falta de tiempo para el ocio
- Exámenes
- Desempleo
- Prisas
- Sentirse discriminado por edad, género, raza u orientación sexual
- Eventos traumáticos (robo, guerra, desastres naturales, ataques)
- Incapacidad de expresar emociones
- Pensamientos negativos
- Ruidos excesivos y continuos
- Envejecer
Síntomas de estrés
Estos son algunos síntomas que pueden asociarse a problemas de estrés (aunque pueden deberse también a otras patologías):
- Dolores de cabeza frecuentes
- Temblores de labios y manos
- Mareos
- Zumbidos
- Sudores frecuentes
- Pies o manos sudorosos
- Catarros frecuentes
- Infecciones o herpes
- Eccemas o picores
- Alergias
- Dolor de estomago, acidez, nauseas
- Flatulencias
- Diarrea o estreñimiento
- Dificultad respiratoria
- Dolor de pecho, palpitaciones
- Bajo deseo sexual
- Preocupación , culpa, nervios
- Enfados frecuentes
- Ira, hostilidad
- Cambios de humor
- Falta de apetito
- Insomnio, pesadillas
- Falta de memoria, desorganización, confusión
- Dificultada para tomar decisiones
- Sensación de carga o incapacidad
- Sentimientos de soledad o no merecimiento
- Reacción excesiva a pequeñas cosas
- Frustración, irritabilidad
- Actitud defensiva o sospechosa
- No sociabilidad
- Problemas de comunicación
- Poco rendimiento laboral
- Cansancio crónico , fatiga
- Uso excesivo de alcohol o drogas
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